En todo tiempo las sociedades han padecido de una serie de problemas morales, siempre se han buscado medios para combatirlos.
“Nada nuevo hay bajo el sol”, “siempre ha habido y habrá pobreza crimen o corrupción” en donde no se acabara con ellos si no empezamos con nosotros mismos cierran algo verdadero y algo falso al problema le confieren características únicas, propias de un cierto contexto.
Nos tendremos a reflexionar sobre algunos de los problemas sociales y morales más acuciantes de nuestro tiempo. Ciertamente practicas (prostitución, violencia, la corrupción) son bastantes antiguas, pero inscritas en el funcionamiento de las sociedades actuales adquieren una modalidad única.
Vienen siendo interpretados como nuevos campos morales problemáticos. Siendo uno de ellos en nuestra sociedad en donde han sido experimentados en carne propia en las calles de las grandes urbes de nuestro país, como la Ciudad de México, Guadalajara y Ciudad Juárez, en donde nada mas no es en el país sino también en la casa. La violencia intrafamiliar es un problema más severo y frecuente que la callejera.
El problema va dirigido a la forma de evitar o combatir la violencia haciendo caso omiso de las causas.
La agresividad proviene del vocablo latino aggredi que significa atacar, es una conducta que tiene por objeto de manera consistente o inconsistente dañar a alguien o a uno mismo.
TEORIA DEL ORIGEN INSTINTIVO: propugnada especialmente desde la etología, sobre todo por Konrad Lorenz. Se intenta explicar la agresividad como parte del desarrollo instintivo filogenético del ser humano, concluyendo que el comportamiento humano no está únicamente regido por la racionalidad. Lorenz considera la agresividad como un impulso filogenéticamente adquirido con las miras a la adaptación, este impulso se ha convertido en un mal es porque se ha desviado su función original. Causando un sentimiento de culpa o malestar o bien conduciendo a perores formas de agresión. La conducta agresiva también se explica como una forma de descarga de tensión acumulada.
HIPOTESIS DE FRUSTRACION – AGRESION: proviene de los análisis psicosociales de la agresividad iniciados por Dollard y Miller en 1939. Ellos establecen una relación directa entre frustración y agresividad donde la primera es la causa de la segunda.
TEORIA CULTURAL: desarrollada a partir de los años de 1963 por Bandura y Walters. En esta línea Ashley Montagu sostiene que nadie nave con impulsos agresivos, si no que se trata de una conducta aprendida. No niega que exista una cierta potencialidad para la agresión que tiene su base en disposiciones neuronales que organizadas de cierta forma darán por resultado una conducta agresiva.
Ahora bien la pregunta fundamentalmente de la ética es la siguiente;
¿La persona agresiva es responsable de su conducta y es posible erradicar o por lo menos es controlar o “guiar” la violencia?
En donde Cabria distinguir primero, entre agresividad y violencia, fuerza o potencia necesaria puede exceder y tratar de imponerse sobre otros o en contra de voluntad y en ese caso hablaríamos de violencia. En el terreno intrafamiliar difícilmente podríamos hablar de “violencia justificada”, pues las agresiones desmedidas que se cometen principalmente contra mujeres y niños carecen de toda excusa.
En el terreno social, es preciso ser muy cautelosos al emitir juicios morales en torno a la violencia, para estar en condiciones de determinar si se trata de violencia como “contrapoder” o de violencia de un poder que se ejerce gracias a cierta postura política, económica, social y privilegiada. La violencia como contrapoder tiene una justificación moral; la violencia como ejercicio del poder no la tiene.
Dado a que muchas veces la violencia como poder está amparada en la legalidad de los sistemas económicos-políticos y auspiciados por los mismos Estados, la tarea de localizarla, señalarla y combatirla se vuelve más ardua. Ya que para las personas que están amparadas no les pueden hacer nada ya que están respaldados por el mismo amparo que ellos compraron al Estado.
Por último es más fácil detectar la violencia de los legalismos estipulados desde un Estado de derecho, cuyos presupuestos ideológicos y estrategias de conservación pasan inadvertidos e incuestionados por sus miembros. Frente a esta violencia, por ejemplo el asesinato, el robo y el asalto, la sociedad se vuelve exigente al pedir que sea combatida y erradicada.
Y tú te has de preguntar ¿Por qué México está en agresividad individual y social? Es por que aquellos ciudadanos quieren ser el que “manda” pero aun así hace a que su país sea el número uno en agresividad, en violencia (familiar, escuela, trabajo incluso en la calle) entre otros más problemas morales que desde la antigüedad ya están y hoy en día en nuestra sociedad se está viendo cada día más. Y por qué no nuestro país es el número uno en menor analfabetos, en el menor número de jóvenes que no pueden ir a la escuela, porque no disminuir el número de muertos que hay por asesinatos secuestros.
La esperanza eres tú.